Hernia femoral: síntomas, causas y tratamiento

Una hernia femoral es una afección en la que el tejido graso o parte de los intestinos penetra fuera de la pared abdominal y atraviesa el muslo, precisamente en el canal femoral, el canal a través del cual pasan los vasos sanguíneos hacia y desde la pierna.

Síntomas de una hernia femoral

Una hernia femoral se caracteriza por un bulto en la parte superior del muslo o cerca de la ingle. El bulto no siempre es visible, especialmente en hernias de tamaño pequeño a mediano. Sin embargo, en las hernias femorales grandes, no solo es visible un bulto, sino también un dolor que empeora cuando el paciente se pone de pie, se estira o levanta objetos pesados.

En casos severos, una hernia femoral puede causar una hernia estrangulada, que es una condición del intestino pellizcado, deteniendo así el flujo de sangre al intestino pellizcado. Los síntomas incluyen dolor abdominal, náuseas, vómitos y dolor repentino en la ingle. Esta afección debe tratarse de inmediato, ya que puede causar la muerte.

Causas y factores de riesgo de la hernia femoral

Una hernia femoral ocurre cuando la apertura del canal femoral se debilita. Sin embargo, no se sabe exactamente qué causa esta afección. La investigación dice que la debilidad del canal femoral puede ocurrir debido a defectos de nacimiento o surgir con la edad.

En comparación con los hombres, las hernias femorales son más propensas a ser experimentadas por mujeres, especialmente mujeres mayores. Se cree que esto se debe a la forma de la pelvis femenina, que es más ancha que la del hombre.

Además, otros factores que pueden desencadenar una hernia femoral incluyen:

  • Dar a luz a
  • Tos crónica
  • Sobrepeso
  • Esfuerzo excesivo debido al estreñimiento
  • Levantar o empujar cargas pesadas
  • Dificultad para defecar a largo plazo.
  • Dificultad para orinar debido al agrandamiento de la próstata.

Diagnóstico de hernia femoral

Los médicos pueden sospechar que un paciente tiene una hernia femoral mediante un examen físico del área de la ingle. En general, los médicos pueden sentir un bulto si la hernia es lo suficientemente grande. Si se sospecha fuertemente que el paciente tiene una hernia femoral, pero el bulto no se encuentra en el examen físico, el médico puede realizar una radiografía, una ecografía o una tomografía computarizada del área de la ingle.

Tratamiento de la hernia femoral

En general, las hernias femorales son pequeñas y no causan ningún síntoma, no requieren un tratamiento especial. Sin embargo, el médico continuará monitoreando el progreso de la condición del paciente. En cuanto a las hernias medianas a grandes, el médico realizará procedimientos quirúrgicos, especialmente si la hernia está causando dolor.

La cirugía de hernia se puede realizar de forma abierta o laparoscópica (cirugía de ojo de cerradura), administrando primero al paciente anestesia general (anestesia general). El objetivo de ambos métodos es devolver la hernia a su posición original. Luego, se suturará la puerta del canal femoral y se reforzará con malla sintética (malla) para prevenir la recurrencia de la hernia.

Aunque los objetivos son los mismos, la cirugía abierta y laparoscópica tienen varias diferencias. La cirugía abierta implica hacer una incisión amplia, lo que prolonga el tiempo de curación. Mientras que en la laparoscopia, el médico solo hace unas pocas incisiones del tamaño de un ojo de cerradura, por lo que el tiempo de curación es más rápido.

La elección del método quirúrgico depende de varios factores, incluido el tamaño de la hernia, el costo de la operación y la experiencia del propio cirujano. Los pacientes pueden irse a casa el mismo día o al día siguiente. Mientras tanto, el tiempo necesario para la recuperación completa varía de 2 a 6 semanas.

Complicaciones de la hernia femoral

Las hernias femorales no tratadas pueden provocar complicaciones peligrosas, como:

  • Hernia encarcelada. Una hernia encarcelada es una afección del intestino que se pellizca y es difícil volver a su posición normal. Esta condición puede provocar obstrucción intestinal y hernia estrangulada.
  • Hernia estrangulada. La hernia estrangulada es una afección del intestino o tejido que, además de estar pellizcado, también ha reducido el suministro de sangre al tejido. Si no se trata de inmediato, una hernia estrangulada puede causar la muerte del tejido (gangrena) en el intestino pellizcado y amenazar la vida de la víctima.

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