Reconociendo 4 signos de líquido amniótico anormal

El líquido amniótico juega un papel en ayudar al crecimiento del feto, así como en protegerlo de lesiones. Sin embargo, el líquido amniótico puede experimentar anomalías y es necesario vigilar esta afección. Reconozca cuáles son los signos de líquido amniótico anormal y los riesgos.

El líquido amniótico comienza a formarse aproximadamente 12 días después de que ocurre la fertilización. Normalmente, el líquido amniótico es de color amarillento claro con un volumen de alrededor de 60 mililitros (ml) a las 12 semanas de gestación, 175 ml a las 16 semanas y 400 a 1200 ml a las 34-38 semanas de gestación.

Sin embargo, hay algunas mujeres embarazadas que tienen líquido amniótico con condiciones anormales, por ejemplo, es de color turbio o el volumen de líquido amniótico es demasiado pequeño o demasiado.

Las condiciones del líquido amniótico no son normales

Hay varias cosas que pueden ser una señal de que el líquido amniótico es anormal y es necesario vigilarlo, a saber:

1. Demasiado líquido amniótico

Médicamente, esta condición se llama polihidramnios. El polihidramnios es una complicación común que experimentan las mujeres embarazadas. La mayoría de las mujeres embarazadas con polihidramnios pueden dar a luz bebés sanos. Sin embargo, se recomienda no ignorar esta condición.

La causa del exceso de líquido amniótico no se conoce con certeza. Sin embargo, existen varios factores de riesgo asociados con el polihidramnios, que incluyen:

  • Anomalías congénitas en el feto, como la incapacidad del feto para tragar líquido amniótico y excretarlo.
  • Las mujeres embarazadas padecen diabetes, incluida la diabetes gestacional
  • La condición de estar embarazada de gemelos acompañada de síndrome de transfusión de gemelo a gemelo
  • La sangre Rhesus entre la madre y el feto es diferente o incompatible con Rhesus
  • Problemas con el corazón del bebé, como defectos cardíacos congénitos
  • Infección durante el embarazo

El polihidramnios puede aumentar el riesgo de parto prematuro y de que las mujeres embarazadas experimenten sangrado después del parto. Por tanto, es importante realizar chequeos de embarazo de rutina para detectar el riesgo de polihidramnios desde el principio.

2. Muy poco líquido amniótico

Es más probable que ocurra muy poco líquido amniótico u oligohidramnios en el último trimestre del embarazo. Esta condición puede ocurrir debido a varios factores, a saber:

  • Complicaciones del embarazo, como hipertensión, deshidratación, preeclampsia y diabetes.
  • Embarazo tardío o edad gestacional superior a 42 semanas
  • Consumo de ciertos medicamentos, como enzima convertidora de angiotensina (AS)
  • Desprendimiento de la placenta
  • Rotura de la membrana amniótica
  • Problemas con el feto, como trastornos genéticos.

El oligohidramnios se puede detectar examinando el volumen de líquido amniótico mediante ultrasonido. Si a las mujeres embarazadas se les diagnostica oligohidramnios, se recomienda beber más agua, especialmente si se acompaña de síntomas de deshidratación.

Además, las condiciones de líquido amniótico bajo también requieren inyección de líquido amniótico o amnioinfusión. Este paso del tratamiento lo lleva a cabo el médico administrando líquidos. salina inyectado en la pared del saco amniótico.

3. Rotura prematura de membranas

En algunas mujeres embarazadas, las membranas pueden romperse antes de las 37 semanas de embarazo. Cuanto antes se produzca esta afección, más grave será la afección experimentada por la madre y el feto.

La ruptura prematura de membranas a menudo no tiene una causa conocida, pero hay varios factores de riesgo que se cree que son el desencadenante, a saber:

  • Infecciones de la vagina, el útero o el cuello uterino.
  • El hábito de fumar
  • Historial de cirugía o biopsia cervical
  • Historia de condiciones similares en embarazos anteriores.
  • El saco amniótico está demasiado estirado debido a polihidramnios u otras razones.

Cuando las mujeres embarazadas sientan que el agua fluye de la vagina, ya sea lentamente o a borbotones, tome inmediatamente un paño para absorber el líquido. Huele el aroma y asegúrese de que el líquido amniótico huela a orina o no. Si después de ser besado no fue orina, busque ayuda médica de inmediato.

4. El líquido amniótico tiene un color anormal

Si está cerca de la fecha de parto, las membranas pueden romperse por sí solas. El líquido amniótico que sale es normalmente blanco turbio a amarillento e inodoro.

El líquido amniótico tiene un color anormal, como verdoso o pardusco, está mezclado con mucha sangre, tiene una textura espesa y tiene un olor fétido, lo que puede indicar anomalías en el feto o infección en el líquido amniótico. Esta condición debe ser tratada por un médico de inmediato.

Al reconocer temprano los signos de líquido amniótico anormal, el tratamiento se puede realizar de inmediato para reducir el riesgo de complicaciones. Por eso, es importante que controle periódicamente su embarazo con su médico o partera para que el estado de su embarazo y del feto pueda controlarse de forma continua.


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