Conociendo los concentradores de oxígeno, una nueva alternativa a las ayudas respiratorias

Un concentrador de oxígeno es una ayuda médica que se utiliza en la terapia de oxígeno. Esta terapia se administra a personas que tienen dificultad para respirar o que no pueden obtener su propio oxígeno debido a una enfermedad, como neumonía, asma, insuficiencia cardíaca o COVID-19.

Los concentradores de oxígeno funcionan capturando el aire de la habitación en el motor. Dentro del motor, el aire se filtrará para dejar solo oxígeno. Luego, el oxígeno se canaliza mediante un tubo que se inhala por la nariz o se inserta directamente en la garganta.

En comparación con los cilindros de oxígeno, el precio de los concentradores de oxígeno es relativamente más asequible. Además, tampoco es necesario rellenar el concentrador de oxígeno.

Tipos de concentradores de oxígeno

En general, hay dos tipos de concentradores de oxígeno que se utilizan con mayor frecuencia, a saber:

Concentrador de oxígeno ordinario

Los concentradores de oxígeno generalmente se usan con la ayuda de electricidad o baterías. Pesa unos 23 kg y suele tener ruedas para facilitar su transporte. Si tiene un concentrador de oxígeno regular, se recomienda que tenga una fuente de oxígeno de respaldo. En caso de un corte de energía, no se pueden utilizar concentradores de oxígeno ordinarios.

Concentrador de oxígeno portátil

Los concentradores de oxígeno portátiles pesan de 1 a 9 kg, lo que los hace fáciles de transportar a cualquier lugar. Este tipo de dispositivo médico también se puede activar con electricidad o baterías.

Cosas a las que prestar atención cuando se usa un concentrador de oxígeno

Actualmente, muchos concentradores de oxígeno se venden gratuitamente. Sin embargo, el uso de este dispositivo médico debe y solo debe usarse con el consejo de un médico.

De hecho, los concentradores de oxígeno se han recomendado para la terapia de oxígeno para pacientes con COVID-19, con la capacidad de administrar oxígeno entre 5 y 10 litros por minuto.

Sin embargo, usar un concentrador de oxígeno sin el consejo de un médico puede causar problemas graves, como intoxicación por oxígeno por inhalar demasiado oxígeno.

Además de tener que pasar por la aprobación de un médico, hay varias cosas que deben tenerse en cuenta al usar un concentrador de oxígeno, a saber:

  • Evite usar el concentrador de oxígeno cerca de un fuego ardiente o mientras fuma.
  • Coloque el concentrador de oxígeno en un espacio abierto para que el motor no se sobrecaliente (calentamiento excesivo) y hace que la herramienta no funcione.
  • Evite colocar objetos cerca del concentrador de oxígeno para no bloquear la entrada de aire al motor y afectar el rendimiento de la herramienta.
  • Revise el concentrador de oxígeno periódicamente para asegurarse de que esté funcionando correctamente o si está dañado.

Si usted o su familia padecen COVID-19 u otros trastornos respiratorios y requieren un concentrador de oxígeno como aparato respiratorio, consulte primero a su médico.

El médico lo examinará a usted oa su familia para determinar cuánto oxígeno necesita y cuánto tiempo debe estar encendido el concentrador de oxígeno. Evite realizar cambios en el concentrador de oxígeno usted mismo, ya que esto representa un riesgo para problemas de salud.

Si hay un cambio en la respiración o los niveles de oxígeno después de usar el concentrador de oxígeno, consulte a su médico nuevamente para que pueda ajustar el dispositivo de acuerdo con su condición.


$config[zx-auto] not found$config[zx-overlay] not found