Beneficios y pautas para vivir la dieta mediterránea

La dieta mediterránea es una dieta adaptada a la dieta de las personas que viven en la región mediterránea. Varios estudios han demostrado que esta dieta es beneficiosa para la salud del organismo. Vamos, consulta el siguiente artículo para conocer los distintos beneficios y cómo vivir la dieta mediterránea.

Si bien la cocina mediterránea varía según la región y el país, la mayoría de los menús mediterráneos se centran en comer verduras, frutas, cereales integrales y grasas saludables.

Esta dieta también incluye fuentes saludables de proteína animal, como pollo y pescado sin piel. Las carnes rojas también se incluyen en la dieta mediterránea. Sin embargo, debe consumirse en cantidades limitadas y con menos frecuencia.

Varios beneficios de la dieta mediterránea

Se cree que la adopción de la dieta mediterránea reduce el riesgo de varias enfermedades crónicas, sabes. Los siguientes son los diversos beneficios para la salud que puede obtener de la dieta mediterránea:

1. Reducir el riesgo de enfermedad cardíaca

Si está buscando una dieta saludable para el corazón, la dieta mediterránea es la opción correcta. Se ha demostrado que las personas que siguen regularmente la dieta mediterránea tienen un menor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas.

Esto se debe a que la dieta mediterránea puede reducir los niveles de colesterol malo (LDL) y aumentar el colesterol bueno (HDL) en el cuerpo. Esto es gracias a la dieta mediterránea que enfatiza el consumo de fibra, proteínas, antioxidantes y grasas omega-3 saludables.

2. Reducir el riesgo de accidente cerebrovascular

Muchos estudios han demostrado que las personas que siguen una dieta mediterránea tienen menos probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular. Se cree que este efecto se debe a que la dieta mediterránea puede reducir los niveles de colesterol y aumentar la ingesta de antioxidantes.

3. Prevenir la enfermedad de Alzheimer

Varios estudios de salud han revelado que la dieta mediterránea puede reducir el riesgo de deterioro de la memoria y el pensamiento con la edad, evitando así la enfermedad de Alzheimer.

Esto se debe a los alimentos ricos en nutrientes y antioxidantes de la dieta mediterránea que pueden ayudar a mantener la función y la salud del cerebro.

4. Mperder peso

Se ha demostrado que una dieta mediterránea que enfatiza las ingestas ricas en proteínas, fibra y grasas saludables es beneficiosa para perder peso y mantener un peso corporal ideal.

Además, la ingesta de alimentos que se consumen mucho en la dieta mediterránea también suele contener pocas calorías, por lo que es bueno para el control de peso.

5. Prevenir la diabetes tipo 2

La dieta mediterránea enfatiza que las personas que la viven coman muchas frutas, verduras, nueces, semillas y grasas saludables. La ingesta de estos alimentos contiene mucha fibra, carbohidratos complejos y tiene un índice glucémico bajo, por lo que es útil para mantener estables los niveles de azúcar en sangre.

Este efecto es bueno para prevenir la diabetes tipo 2 y ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre en los diabéticos.

6. Reducir la inflamación

Uno de los beneficios comprobados de la dieta mediterránea es su capacidad para reducir la inflamación en el cuerpo.

Esta dieta es útil para aliviar los síntomas de enfermedades inflamatorias, como: artritis reumatoide. Esta enfermedad es causada por un trastorno autoinmune, en el cual el sistema inmunológico del cuerpo ataca las articulaciones, causando dolor e hinchazón en las articulaciones.

Además de los beneficios anteriores, también se cree que la dieta mediterránea reduce el riesgo de cáncer y depresión. Sin embargo, los beneficios de la dieta mediterránea para prevenir o tratar estas dos condiciones aún necesitan más investigación.

Guía para vivir la dieta mediterránea

Si desea cambiar su dieta habitual a una dieta mediterránea, lo mejor es hacerlo de forma gradual. Aquí hay algunas cosas que debe hacer mientras sigue la dieta mediterránea:

1. Incrementar el consumo de verduras y frutas.

En la dieta mediterránea, la ingesta de verduras y frutas que deben consumirse es de unas 5-8 porciones al día. Una ración de frutas y verduras equivale a medio plato en cada comida.

Además de frutas y verduras, esta dieta también enfatiza el consumo de cereales integrales. Los alimentos elaborados con estos granos incluyen panes, cereales y pastas integrales.

2. Reducir consumo grasa malsana

Las personas que siguen una dieta mediterránea deben reducir la ingesta de grasas no saludables, como las grasas trans y las grasas saturadas. En lugar de aceite de cocina, margarina u otro aceite de cocina, use aceite de oliva.

3. Consumo de proteínas con regularidad

Uno de los atractivos de la dieta mediterránea es el consumo de proteínas. Esta ingesta de proteínas se puede obtener comiendo pescado dos veces por semana. Pero recuerde, cocine el pescado asándolo a la parrilla, al vapor o hirviendo, no friéndolo.

También puede comer carnes rojas, pero limite la ración y la frecuencia. En lugar de la carne roja, la fuente preferida de proteína animal es el pescado o el pollo magro.

4. Elija bocadillos saludables

En la dieta mediterránea, también se pueden comer bocadillos. Sin embargo, las opciones de bocadillos recomendadas son frutas secas o frutas frescas, así como nueces que se procesan sin sal agregada.

En la dieta mediterránea, también se le anima a:

  • consumir leche, yogur bajo en grasa y queso en pequeñas cantidades.
  • Beba de 6 a 8 vasos de agua al día.
  • Reducir el consumo de alcohol.

En conclusión, la dieta mediterránea te da libertad para comer una variedad de alimentos. Sin embargo, es necesario controlar la ración y priorizar la ingesta de frutas y verduras.

Para determinar si la dieta mediterránea es adecuada para ti, nunca está de más consultar a un médico antes de seguir esta dieta.


$config[zx-auto] not found$config[zx-overlay] not found